1 bizcocho 1 taza de café concentrado 2 cucharadas de azúcar 2 cucharadas de whisky o ron añejo 3 huevos, separadas las claras de las yemas 2 cucharadas de azúcar extra 1 cucharada de almidón de maìz 1 taza de leche 1/2 taza de crema/nata, ligeramente batida
Praliné
1 1/4 tazas de azúcar 1/2 taza de agua 1/3 taza de almendras fileteadas
Corte el bizcocho en dados de 2 cm; ponga la mitad en un cuenco grande de servir o en copas de helado. Mezcle en un cuenco pequeño el café con el azúcar y el whisky o ron; enfríelo.
Humedezca generosamente el bizcocho-bizcochuelo con un poco de la mezcla de café. Bata en un cuenco -bols resistente al calor, las yemas de huevo con el azúcar extra y el almidón de maíz hasta obtener una crema espesa y pálida.
Caliente la leche en un recipiente hasta que esté a punto de hervir y viértala poco a poco sobre la mezcla de las yemas, batiendo constantemente para que éstas no se cuajen. Vierta esta preparación en el bols y remueva constantemente a fuego medio durante 5 minutos, o hasta que las natillas-crema, hiervan y se espesen; retírelas del fuego y ponga directamente sobre la superficie una hoja de plástico.
Deje enfriar. Monte una de las claras a punto de nieve suave e incorpórela suavemente con una cuchara de metal a incorpore todo a las natillas.
Para el praliné: ponga el azúcar con el agua en un cazo a fuego medio y remueva hasta que se disuelva. Lleve a ebullición, baje un poco el fuego y deje que se cueza sin remover 10-15 minutos, hasta conseguir un caramelo oscuro. Retirélo del fuego e incorpore las almendras; remueva y vierta la mezcla en una bandeja . Deje enfriar, rompa en trozos el praliné y ponga 3/4 partes en las natillas y remueva bien.
Para montar el triffle: ponga unas cucharadas de natillas o crema sobre el bizcocho y riéguelo con más mezcla de café; termine con el resto de las natillas. Adorne con el resto del praliné.
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